Nido
Desde 1,984
40 años haciendo
Pedagogía de la ternura
Ofrecemos
cuentos
para niños/as
a través de
Facebook Live
(Ingreso libre)
Síguenos
en
Facebook
e Instagram
¡Ya abrimos nuestra matrícula 2025!
Nuestra Propuesta
Nuestra propuesta corresponde a la investigación que Ana María Izurieta inició en el año 1984 en torno al juego y a los procesos de evolución que éste facilita en los niños. Dicha investigación formuló una propuesta metodológica llamada: “Juego, luego existo” que tras ser sistematizada, se aplica y se enriquece hasta el día de hoy en nuestro Nido.
“Juego, luego existo” se sustenta en el principio educativo más antiguo y a la vez, el más moderno y más revolucionario del mundo: aquel que sostiene que el niño necesita experimentar la vida, jugando, para lograr un desarrollo integral sano y óptimo.
Cuando un padre de familia entra por primera vez a Retama, generalmente se sorprende al ver que las aulas están vacías de todo mobiliario. Y es que en nuestra propuesta el aula está libre y despejada esperando al niño para procurarle el espacio donde pueda moverse y jugar corporal y emocionalmente. Las mesas son plegables y las sillas apilables para que puedan ingresar y salir del aula en función a los juegos de los niños.
​
Nuestra propuesta se centra en dos ejes fundamentales: la educación por el arte y la psico-motricidad relacional (disciplinas que se sustentan fundamentalmente en el juego corporal y emocional). Ambas favorecen la expresión sonora, rítmica, gráfica, plástica, dramática y verbal y ambas promueven esencialmente la comunicación del niño con todo (consigo mismos, con los demás, con el espacio y con los objetos).
Procuramos a los niños, materiales posibles de estructurarse y de des-estructurarse todo el tiempo: arcilla y masas modelables (mazamorras y gelatinas para los más pequeños), telas (de todos los tamaños, texturas y colores), cajas a tamaño natural, pintura (solo de los colores primarios para que ellos mismos puedan “inventar” los colores), elementos naturales, materiales reciclables, cubos de madera abiertos por un solo lado (para que se metan dentro), módulos de espuma a tamaño natural, espejos en el aula, bancas, baldes, papeles, lupas, linternas, pinceles, pelotas de trapo, muñecos de peluche, música (melodías que acompañen los juegos así como canciones), cuentos, títeres, etc.
La propuesta extiende a los niños una temática directa y concreta sobre sus intereses, inquietudes y preocupaciones (especialmente las vinculadas a su cuerpo y a sus afectos: papá, mamá, hermanos así como a sus pares).
La maestra actúa como motivadora. Propone a los niños las actividades y los temas, cumpliendo el rol de facilitadora y de acompañante de un proceso que, en lo formal, se desarrolla con la expresión y con las técnicas y los materiales pertinentes pero que en los contenidos profundos le otorga lugar y salida a las íntimas y primitivas necesidades emocionales de niños y niñas mientras simultáneamente favorece el crecimiento de sus espacios éticos, sociales y cognitivos.